De mis carreras: Decisiones, obstáculos y otras yerbas

Aprovechando este espacio, haré una especie de catársis virtual, y educativa, por supuesto.
Para ponerlos en contexto, les cuento brevemente mi formación académica y un poquito más. 
Soy Lucrecia, vivo en Mariano Acosta, tengo 30 años, soy mamá y docente del nivel inicial.
Terminé el secundario con orientación en Cs. Naturales allá por el 2002. Desde chica quise ser "Seño", pero por distintas cosas del destino, mi carrera se postergó un poco. Durante mi último año del secundario, realicé un curso en el Centro de Formación Profesional de la Cooperativa Mariano Acosta, de Diseño Gráfico. En el cual aprendí lo básico de programas como Corel y Flash. Me encantó; me voló la cabeza! Terminado el secundario, comencé la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad de Morón, la cual era de 3 años. El primer año me resultó fácil, lindo, útil; empecé a familiarizarme con Corel, Illustrator y Photoshop. Tuve materias un poco más pesadas como por ejemplo Historia del Arte; pero las que más me gustaban eran fotografía y las de edición. En segundo año, ya cursando la materia Diseño III, (eran cuatrimestrales), comencé a frustrarme, ya que tuve que recursarla varias veces y, finalmente con una mezcla de tristeza, frustración y bronca, abandoné la carrera, el día de mi cumpleaños n° 19;luego de que un profesor me rompiera uno de mis trabajos en mi cara argumentando que "eso no servía". Y sí me sirvió, ya que en mi trayectoria como alumna, fui construyendo mi rol docente. Ahí, sin saberlo, incorporé lo que JAMÁS le haría a un/a alumnx, cómo NO elijo ser y hacer mi tarea. Ese señor es uno de mis grandes referentes negativos.

En el año siguiente, luego de informarme sobre otras opciones de carreras afines y otros lugares, llegué a la Escuela de Arte Multimedial L. Da Vinci. Ahí comencé la carrera Diseño Multimedial. Conocí gente muy piola de distintos lugares, con la cual aprendimos a trabajar en equipo; a fijar objetivos y repartir las tareas para alcanzarlos, a debatir ideas, miradas y propuestas, a trabajar usando diferentes técnicas. Considero que ESO fue lo más valioso de esa carrera, aunque también me llevé conmigo mucho de lo que es técnica en el manejo de diferentes programas de edición. Si bien esta carrera me dio muchas satisfacciones, otra vez encontré un obstáculo que no pude pasar... Programación III. Me costó muchísimo, e incluso con ayuda de mis compañeros, no pude entenderla. La recursé 4 veces y finalmente, si bien el rol del docente no fue negativo, otra vez abandoné una carrera.

Estrenando el guardapolvo con Maite en mi panza

   A finales de 2010 y con dos frustraciones académicas bajo el brazo, me acerqué a la subsede de ISFDyT N°44, en Marcos Paz. Ese día me inscribí a la tercer carrera, la que en realidad, siempre quise seguir. A los pocos días de inscribirme, me enteré que mi novio y yo íbamos a ser papás... y ahí me surgió un miedo importante. ¿Iba a poder hacer la carrera primero embarazada y luego con una bebé?
Desde mi familia, desde el día cero, tuve un gran apoyo. Me dijeron, "empezá la carrera y después vemos, de alguna manera lo vas a poder hacer". Así fue. Comencé a cursar con 3 meses de embarazo, en agosto de 2011 nació mi niña, y contra todo el pronóstico que tenía en mi cabeza, cursé y rendí todo primer año en tiempo y forma.
Lo que sigue, te lo cuento en la próxima entrada.

¡Gracias por leer!